La Convención contra la discriminación cumple 60 años, pero aún está infravalorada

10 de diciembre de 2020 - Este año la UNESCO celebra los 60 años de la adopción de la Convención contra la Discriminación en la Educación. Pero es decepcionante que incluso después de 60 años solo la mitad de los estados miembros de la ONU hayan ratificado la convención. Para los miembros de GALE, también es decepcionante que la encuesta de la UNESCO para monitorear la implementación de la convención no haga referencia a la discriminación LGBTI. Además, es decepcionante que la UNESCO plantee un gran desafío a las ONG para participar en la consulta sobre la convención.

Celebración 60 años

El 14 de diciembre de 1960, la ONU adoptó la Convención contra la Discriminación en la Educación (CADE). Fue el primer y único tratado internacional jurídicamente vinculante dedicado exclusivamente al derecho a la educación. La UNESCO celebra este aniversario con una campaña de 4 días “Di no a la discriminación en la educación”, que comienza hoy. La campaña es muy necesaria. Se presta poca atención a la discriminación en la educación. La tendencia global de actitudes polarizantes, el número creciente de estados que implementan medidas totalitarias, la guerra en curso y la epidemia de COVID-19 exuberan los riesgos de discriminación para los estudiantes más vulnerables. Cada vez más, la no discriminación se ve como un pasatiempo de los blandos de “izquierda” y como algo secundario a las necesidades económicas “duras”.

Seguimiento de la convención

El aniversario coincide con la Décima Consulta de los Estados Miembros sobre la implementación de la Convención. Pero la consulta está plagada de problemas. En primer lugar, solo el 52% de los Estados miembros de la ONU han aprobado la convención. Se solicita a los Estados miembros que presenten informes de sus medidas políticas cada cuatro años, pero muchos no lo hacen.
En el cuestionario que se solicita a los gobiernos que llenen para la consulta, la atención a la discriminación es limitada. Las preguntas específicas son solo sobre género, minorías culturales, refugiados y discapacidades. Otros motivos de discriminación se incluyen en "niños en situaciones de vulnerabilidad". Se pide atención al género con una perspectiva heteronormativa y no se menciona a los estudiantes LGBTI. Muy pocos gobiernos informan sobre cuestiones LGBI en sus informes.
En muchas otras convenciones de las Naciones Unidas, las ONG participan hasta cierto punto en el proceso de seguimiento. Uno esperaría que la UNESCO hiciera lo mismo, ciertamente en vista de las muchas ONG que luchan contra la discriminación y el número de estados que realmente promueven y mantienen la discriminación en la educación. Sin embargo, las ONG apenas tienen cabida en las consultas sobre CADE. Si presionan a la UNESCO, se les puede informar sobre las fechas del procedimiento, pero no hay posibilidad de presentar informes sombra a la UNESCO. Esto es preocupante, también en el contexto de las ONG contra la discriminación que ya encuentran muy difícil utilizar el sistema legal para abordar la discriminación en las escuelas.

Fuentes: Convention Against Discrimination in Education (CADE); UNESCO Consultation on the CADE, guidelines for country reports for the 10th consultation, Global Observatory on the Right to Education, Racial discrimination in education and EU equality law